10 Dic 2024 10:25
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Un día en las carreras.

Como muy bien sabéis todos, Kotai ganó el primer premio en el concurso de desarrollo de videojuegos en la última edición de la Campus-Party, celebrada en Valencia del 25 al 31 de Julio. Al evento asistimos, en representación del MiniRacingOnline: Kotai (y señora), Deif, Bezao y Amsler (y señora). El premio, además del reconocimiento que se merece el padre del MRO, estaba dotado con 1000 euros, parte de los cuales Kotai quiso destinar a invitarnos a una buena comilona. Los agraciados con esta gran pitanza fuimos Deif, Kubata, Bezao, Somoku y Amsler, además del hacedor, naturalmente, y de nuestras respectivas mujeres/novias. La fecha elegida fue el sábado 6 de julio. Se aprovechaba también la ocasión para homenajear a Deif como campeón del campeonato de MRO que se celebró en la Campus-Party. Dicho campeonato fue aceptado por la organización de la Campus-Party como competición semi-oficial, lo cual implicaba ayuda por parte de la organización y premio para el campeón (corrían rumores de que nos darían una Nokia NGAGE), aunque a la hora de la verdad los organizadores de la Campus-Party se hicieron un poco los suecos.

Como agradecimiento a Kotai por su invitación (y aprovechando que era su cumpleaños) decidimos obsequiarle con la gorra oficial de Fernando Alonso, personalizada con su nick. Además también decidimos que no era justo que Deif se quedase sin trofeo, por lo cual acordamos rascarnos nuestros bolsillos para que tuviese el premio por el que tan duro luchó conduciendo con una sola mano en los 4 circuitos de que se compuso el campeonato. Llegada la hora de comprar la NGAGE nos dimos cuenta (tras recibir el presupuesto por parte de la amable señorita de la tienda de telefonía móvil) de que Deif tampoco lo había hecho tan bien, y decidimos comprarle en su lugar un Noquia Engueich, como podéis ver en la foto.

A las 14:00 del sábado nos reunimos en casa de Tokai (antes conocido como kotai) para salir hacia el restaurante. En la foto podéis ver a los componentes de la expedición. Detrás y de izquierda a derecha tenemos a Amsler, Bezao, Isabel (la mujer de Kotai, que está medio escondida), Beatriz y su novio Somoku y delante de izquierda a derecha están Eva (mujer de Amsler), Deif y su novia Gema y Cristina y su novio Kubata.

Después de la foto (hecha por Kotai que es el que falta en ella), nos repartimos en tres coches y tras un corto y agradable viaje de quince minutos llegamos a la playa de Piles, en la que conseguimos aparcar en tan sólo media hora (larga). Cuando por fin lo logramos, una vocecilla salió de las radios de nuestros coches y dijo “enhorabuena, has aparcado” (esto se le ocurrió a Somoku, yo soy inocente).

Aproximadamentea las 14:45 nos sentábamos en nuestra mesa, privilegiadamente colocada al lado del mar (literalmente al lado) y nos disponíamos a disfrutar de una excelente comida, que constó de unos deliciosos entrantes a base de jamón ibérico, queso de cabra, montaditos de fua y salmón, ensalada de mariscos y berenjenas con salsa. El plato fuerte (por si no había ya bastante) fue un suculento arroz a banda que nos sirvió sonriente el mismísimo Kotai (como podéis apreciar en la siguiente foto).

Abajo podéis ver a las sufridas victimas del MRO, que de izquierda a derecha son Cristina (novia de Kubata), Eva (mujer de Amsler), Isabel (mujer de Kotai y principal damnificada por el MRO), Beatriz (novia de Somoku), y Gema (novia de Deif).

Después de los sabrosos postres y del café de rigor, se procedió a la entrega de la gorra de Tokai y de la noquia engueich edición limitada de Deif (al que se le quedó cara de espantado y no sabemos bien por qué)

Al acabar la estupenda comida surgió la pregunta: ¿Dónde vamos ahora? Pregunta absolutamente hipócrita por parte de los varones del MRO, puesto que todos sabíamos la respuesta: a los karts. Al principio encontramos algo de resistencia femenina, pero pudimos con ellas y encaminamos nuestros coches hacia el Karting de Oliva, que por casualidad estaba a tan solo diez minutos del restaurante. Al llegar repartimos los roles: Deif, Kotai, Somoku, Bezao y Kubata harían de pilotos y Amsler fue el reportero gráfico (más que nada porque yo ya he subido a los karts con Kotai y Somoku y sé que no es algo muy seguro, como más tarde descubrió Deif). Mientras los pilotos esperaban en la pista con cara de absoluta concentración, las chicas no podían ocultar su entusiasmo ante el evento deportivo del que estaban a punto de gozar, como muy bien veis en la siguiente foto:

Llegado el momento los pilotos entran a boxes y se abalanzan sobre los cascos. Vemos a Kotai en primera fila junto con Kubata (tapado por el pilar), mientras Bezao pone cara de asustado y Somoku y Deif se mantienen en segundo plano vigilando a sus rivales.

Una vez equipados, los pilotos ocuparon su lugar en la parrilla de salida, compuesta por Kotai y Kubata en primera línea, unos desconocidos que no iban con nosotros en segunda línea, y detrás al mogollón Bezao, Somoku y Deif (que acostumbrado a las Poles salió muy incómodo desde la última fila). Al llegar a la primera curva vemos con el dorsal 17 a Kotai algo pasado mientras es adelantado por el interior de la curva por Bezao y Somoku.

La carrera discurrió sin muchos sobresaltos, aparte de unos cuantos trompos y un incidente en el que Kotai casi saca de la pista a Deif mientras ambos iban en paralelo (y eso que advertimos a Deif antes de empezar). A cuatro vueltas del final vemos a Bezao (dorsal 58) en cabeza mientras vigila a Somoku (dorsal 16) que se le acerca peligrosamente por el interior de la curva que conduce a la recta de meta.

En esa misma vuelta, unos puestos más atrás, vemos pasar a Deif saludando a la afición mientras conduce con una sola mano (no sabemos qué hace con la otra).

A tan sólo dos vueltas del final de carrera aparece un Kotai renacido de sus cenizas y le pega una pasada a Bezao a tal velocidad que la cámara tan sólo capta un borrón de azul y amarillo con casco blanco.

Al final, los pilotos llegan a la meta, bajan de sus bólidos y comentan contentos la carrera acordándose del árbol genealógico de sus rivales por haberles cerrado en esa curva o haberles pasado en aquella otra. Pero contentos por haber quemado adrenalina y súper 95 a partes iguales.

Después de esto nos despedimos y cada cual se fue por su camino esperando que Kotai vuelva a ganar pronto otro premio para repetir el bonito día.